Esta tierra no se parece a ningún otro lugar ... Cerdeña está fuera del tiempo y la historia. David Herbert Lawrence
Primavera, un jardín de rocas de las flores. Otoño, todavía calientes, playas desiertas. cálido y luminoso invierno. Verano. Una isla para todas las estaciones.
Pino bosques, islas, bosques de alcornoques, montañas rocosas, los prados, aguas, dunas, lagunas con flamencos. Modales, costumbres, dialectos diferentes. Una isla con muchas caras.
Cerdeña está todavía en sus tradiciones, no hay mes del año que no tiene su propio festival, sus dulces tradicionales, sus ritos.
Habitada desde hace miles de años (los hallazgos más antiguos son 300 mil años atrás, cuando tenía un clima tropical), que fue colonizado por personas procedentes de Anatolia.
Y 'Nurágica, el nombre de las torres de piedra, dolmen (cuya función es aún desconocida) que salpican la zona. Luego llegaron los fenicios, los cartagineses, los romanos.
Y sin embargo, los visigodos, bizantinos y árabes. La isla siempre había mantenido su identidad cultural. El mismo que nos fascina y que nos encontramos en los partidos, en restos arqueológicos, en su paisaje.
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Comida y el vino
La cocina sarda se basa en ingredientes simples de las tradiciones agrícolas y ganaderas. Es antiguas recetas transmitidas de generación en generación. Por esta razón, hay muchas variantes de la misma placa entre las diferentes regiones de la isla. Se extienden de salchichas hechas a mano, la pasta hecha en casa, la carne a la parrilla, acompañados de vinos de diferentes variedades de pan y decenas. Finalmente los postres a base de ingredientes simples, tales como frutos secos, queso, miel, cada uno con su propia historia, licores como mirto y destilados.